El oficio de los maestros mezcalilleros tradicionalmente lo heredan los hijos de sus padres, una generación aprende de la previa. Alberto Morales, dueño de Wahaka, aprendió a perfeccionar el mezcal de su padre, su padre aprendió de su abuelo. En fin, es así como esta familia ha pasado su conocimiento de una generación a otra. Alberto Morales es el guardián actual de este linaje sagrado del mezcal artesanal. Se dedica de lleno a conservar el arte del mezcal artesanal para generaciones futuras.
Wahaka es una familia y no simplemente una marca. Algo en particular que hace que sea un mezcal especial, es que el dueño de la compañía y su familia son los encargados de elaborarlo. Alberto Morales se ha ganado el honor de ser maestro mezcalillero por los años que lleva dedicándose a este oficio. Más, sin embargo, también quiere cerciorarse que se conserve debidamente para que todo mundo tenga la oportunidad de disfrutar el mezcal artesanal auténtico.