Date tiempo para que puedas relajarte en las piscinas o para explorar por los caminos que conectan la parte superior e inferior de las cascadas. Durante tu recorrido no olvides reflexionar acerca de la historia de este lugar sagrado, de lo que Hierve el Agua significó para los zapotecas hace 2,500 años. Los descubrimientos arqueológicos demuestran que construyeron un sistema de irrigación muy extenso, único en todo Mesoamérica.
Los manantiales mágicos de Hierve el Agua
Hierve el Agua es un oasis escondido al pie de la sierra oaxaqueña, 70 kilómetros al sur de la ciudad de Oaxaca. Estas maravillosas “cascadas”, que en realidad son una formación de depósitos de calcio que se han acumulado a través de miles de años, se encuentran a lo largo de un camino de terracería en un área remota de la sierra.
En la parte superior plana del acantilado, los manantiales forman una piscina de agua mineral. Sumérgete en ella para relajarte, mientras aprecias las fascinantes texturas y formaciones de calcio que te rodean. O si deseas, y no temes a las alturas, asómate desde el borde del precipicio donde inicia la cascada para disfrutar una vista espectacular del valle y las montañas en esta región.